viernes, 15 de enero de 2010

BIODIVERSIDAD

La biodiversidad es la base de una gran variedad de servicios de ecosistemas que contribuyen al bienestar del hombre. Estos incluyen servicios de suministro, como comida, agua, madera, fibras; servicios de regulación, como la regulación del clima, de inundaciones, enfermedades, desechos y calidad del agua; servicios culturales, como recreación, disfrute estético y realización espiritual; y servicios de soporte, como formación de suelo, fotosíntesis y reciclaje de nutrientes.
La European Environment Agency (EEA) asevera que, “la biodiversidad está desapareciendo con una rapidez alarmante, debido sobre todo a la forma en que abusamos de la naturaleza para sustentar la producción, el consumo y el comercio en la economía globalizada en la que vivimos. La pérdida y fragmentación de hábitats a consecuencia del desmonte de bosques y espacios naturales para construir viviendas y carreteras y plantar cultivos, la desecación de humedales, la represa de ríos en beneficio de la agricultura y la sobre pesca en los mares y océanos, son la causa principal de la pérdida de biodiversidad”.
Aunque la pérdida de biodiversidad no tiene el impacto social que el calentamiento global ha alcanzado con la ayuda de los medios de comunicación, la pérdida de ésta, que constituye nuestro capital natural, es igual y hasta de mayor importancia que el cambio climático.
Los científicos opinan que la pérdida de biodiversidad puede incrementar las enfermedades infecciosas en humanos, debido a la continua extinción de plantas y animales.
La pérdida de biodiversidad y la destrucción del hábitat, incrementarían la incidencia y la distribución de enfermedades infecto contagiosas, ya que muchas de estas nuevas afecciones están emergiendo, y algunas de las que se consideraban locales se están globalizando.
Los virus de la Gripe H1N1, del Nilo Occidental, la malaria, y otras enfermedades que se han incrementado en los últimos años, estarían relacionados con la pérdida de biodiversidad.
La pérdida de biodiversidad podría acarrear repercusiones más graves de lo que se pensaba en un principio en servicios vitales de los ecosistemas, como la producción alimentaria y el abastecimiento de agua limpia.
Muchos científicos plantean que la Tierra está en medio de la sexta extinción en masa de la historia de la vida en nuestro planeta. Algunas estimaciones sugieren que el 50 por ciento de las especies conocidas podrían estar extintas a finales del presente siglo. Entre todos podemos revertir este proceso.



Una publicación revela el estado actual de la biodiversidad marina en Costa Rica:

Un libro publicado con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y con el patrocinio del Centro de Investigaciones en Ciencias del Mar y Limnología de la Universidad de Costa Rica (CIMAR) revela el estado actual de la biodiversidad marina en el país. Dos de sus investigadores son los compiladores y editores de la obra, los doctores Jorge Cortés Núñez e Ingo Wehrtmann. En la elaboración de las secciones taxonómicas especializadas participaron 51 expertos de 12 países. La mitad son costarricenses, un 20 por ciento de América del Norte, otro 20 por ciento de Europa y un 10 por ciento de México.

El libro reporta 6.778 especies en la fauna marina costarricense. De ellas, 2,321 habitan el mar Caribe y más del doble, 4,745 en el océano Pacífico. Se clasificaron 288 especies oriundas de ambos mares. Las especies ticas representan alrededor del 3,5 % de la fauna marina conocida en el mundo. Esto es un claro indicador de que Costa Rica es un país con alta diversidad marina. En ello la isla del Coco reviste especial importancia, pues alberga 1,142 especies y aporta el 41,2% de las especies endémicas de Costa Rica.

Si no se considera el área del país, Costa Rica ocupa el cuarto lugar en el continente en biodiversidad después de Chile con 8,649 especies, Colombia con 7,217 y Brasil con 7,083. No obstante, en la publicación se demuestra que si se aplican diferentes métodos de cálculo que toman en consideración las longitudes costeras y los kilómetros cuadrados de áreas marinas, entonces Costa Rica se posiciona como uno de los países líderes de la región en biodiversidad marina.

Durante la presentación oficial del libro realizada el 9 de junio en la Ciudad de la Investigación de la UCR, el doctor Pedro León Azofeifa, coordinador de la iniciativa gubernamental Paz con la Naturaleza, destacó la importancia de la obra. Explicó que esta publicación es muy importante porque nuestro país ha ignorado mucho el mar. Hemos hecho un esfuerzo muy grande por proteger los recursos terrestres, pero en el mar tenemos menos del 1% de áreas marinas protegidas. “Este libro va a ayudar a justificar este esfuerzo. La otra urgencia de este libro es que el ambiente marino se está deteriorando muy rápidamente, lo estamos contaminando”, enfatizó.

Por su parte uno de los editores, el doctor Jorge Cortés Núñez, agradeció a la Vicerrectoría de Investigación de la UCR por haber acogido el proyecto desde que se planteó por primera vez, brindando apoyo financiero para editar los capítulos.

La publicación señala la importancia de continuar brindando apoyo a los esfuerzos por profundizar en el estudio de nuestra biodiversidad marina y expresa la esperanza de que “este libro impulsará más investigación no solo en Costa Rica, sino en los países vecinos. Con el fin de obtener una imagen y entendimientos más completos de la biodiversidad marina en la región, será indispensable mejorar y en algunos casos proveer la adecuada infraestructura necesaria para tales estudios”, concluye la obra. En este sentido la publicación deja patente la importancia de una estrategia coordinada para la búsqueda de fondos externos, ojalá a un de toda la región centroamericana.




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